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domingo, 2 de mayo de 2021

Rayo de esperanza


Es tal la ilusión de tenerte
entre mis brazos rendida
que solo podrá la muerte
cauterizar mis heridas.

Heridas de no hacer realidad
los sueños que me dominan
cuando desde la noche gritan
mis deseos y fantasías…

Y me cuesta tanto dormir
que hasta no tener tus brazos
no podrá hacerme feliz
ni los sueños más hermosos.

Pero todo se me pasa pronto
cuando por la noche te llamo
y escucho tus hermosos suspiros
que me llenan de amor y llanto.




martes, 19 de junio de 2018

QUE TE PASA CIELO MIO...


Que te pasa cielo mío
No sonríes como ayer
Son los años, es el tedio, 
Yo te amo ¿no lo ves?

Nuestros años se acumulan
Y mi niño tú serás 
Hoy y siempre 
Por toda mi eternidad.

Ven y tómame la mano
Acompáñame a seguir
El camino que juntos
Decidimos compartir.

No es reclamo, menos duda
Solo quiero contemplar
La sonrisa de mi niño
Que en esa mi vida va.

Vamos Crayolito?

jueves, 14 de junio de 2018

NO NECESITO...



No necesito de un día en especial para decirte que te amo,
ni para amarte 
ni para perderme en tu mirada y dormirme en ella,
no necesito de noches ni  lunas,
ni de amaneceres con estrellas para decirte que te amo
no necesito nada mas en la vida,
mi vida eres tu
y eso, es lo único que necesito para amarte,
a mi manera
a mi imperfección
precisa e inexacta
sensible y dramática
desesperante y tranquila
cursi y soñadora
no necesito mas que 
tu temple de hombre, amante , amigo, complice y soñador
siempre todo un hombre
de hechura
perfecta e imperfecta
firme y sensible, al que amo cada día más.  

Crayolito para ti.

martes, 14 de febrero de 2017

MI POETA....


Cuando menos lo espere allí estabas tú
Aquel hombre con el que soñé
Y en tu corazón yo me refugie
Me late el corazón , late por ti
Y si sonrío y lloro solo para ti
Mi vida entera toda te la doy
Ya no tengas miedo yo aquí estoy.

Mi poeta mi todo
El silencio de tu voz diciendo te amo
Mi príncipe mi primavera
Mi ternura y mi amor por siempre
Me conoces bien siempre te amaré
Aunque estemos lejos yo aquí estaré
Seré tu poema tu razón de ser.

Tu serás mi rey mi único hombre
Mi eterno romance confidente fiel
Crayolito consentido amor de mí ser.
Agua de este río que yo siempre beberé
Tú mi poeta , mi más grande amor .
Te amo crayolito y feliz día amor...te amooo!!!

De mi crayolita para el día de San Valentín

martes, 10 de enero de 2017

USTED ME DEJA----



Agarrar su rosto amado

Besar su boca,

envolverme en sus brazos?

Si yo fuese poeta, te escribiria

Frases con versos

Sobre esta pasiòn de amor

No se como llamarle a lo que siento

quiero correr a tu encuentro

Gritar tu nombre, hasta que

Escuches mi lamento

Usted me deja?

viernes, 25 de noviembre de 2016

AMOR MUY AGRADECIDO..

Este soy yo con mi crayolita de pequeña, un montaje que hice para Navidad. Gracias amor.
Una forma muy hermosa de darme las gracias con este correo de hoy. Te amo
Crayolito, gracias por tanto amor.
Gracias, pues eres el mejor.
Eres lo que más amo en la tierra.
Gracias por estar conmigo,
por ser en invierno mi abrigo,
por darme todo lo mejor de ti.

Te amo entre todas los hombres,
gracias por quererme,
gracias por comprenderme,
gracias por estar a mi lado,
gracias por lo que me das,
gracias por ser mío.

Gracias por ser mi alegría,
no encontraré hombre igual,
eres mi pareja ideal.

Eres mi vida, mi tesoro,
por entregarme tu corazón.

Gracias por tanto amor.
tenerte a mi lado
es lo más hermoso
que me pudo suceder.

Tenerte a mi lado,
a trasformado mi vida,
eres la razón de vivir y mi sentir.
Al tenerte a mi lado,
mi mundo está iluminado,
por eso te pido, jamás,
te alejes de mi lado...

Muchas gracias crayolita.

jueves, 18 de agosto de 2016

ALGUIEN DECIDIÓ NO QUERERTE....


Alguien decidió no quererte. Fue alguien a quien ni conozco ni seguramente conoceré. Fue alguien que de tanto en tanto aún se asoma por tu mirada, cuando te me pones triste, cuando te me quedas mal. Fue alguien que no supo, no quiso o no sé. El caso es que ese alguien decidió no quererte y gracias a eso aquí estás. Mía. Mismísima. Para mí.

Alguien decidió no quererte. O quererte poco. O quererte mal. Ahora ya da lo mismo, ahora ya da igual. Son de esas cosas de ti que ni conozco ni jamás conoceré del todo. Porque no debo. Porque no me pertenecen. Porque sólo te pertenecen a ti y a tu pasado y al recuerdo que decidas compartir, a la parte de ti que quieras sanar conmigo. Son de esas cosas que me muero por escuchar hasta que las escucho de verdad. Son de esas cosas que te han hecho ser así. Tan adorable. Tan tuya. Tuyísima. Para ti.

Alguien decidió no cuidarte. Te hizo daño, os hicisteis daño. Lo sé. No hace falta que me lo cuentes. Porque lo sé. Y lamento mucho que así fuese. Pero también me alegro. Primero, porque te hizo crecer, te hizo aprender a despedirte. Segundo, porque cuanto más te alejabas de ese alguien, sin saberlo nadie, más te acercabas a mí. Y por último, porque para querer mucho y quererse bien, hay que saber muy bien antes lo que no se quiere. Así que déjame mostrar mi más profunda gratitud hacia todos esos alguien. Porque jamás les estaré suficientemente agradecido. Sí, jamás.

Yo he decidido quererte. Quererte mucho. Quererte bien. O al menos, aprender a hacerlo. Día a día. Paso a paso. Polvo a polvo. Pelea a pelea. Reconciliación a reconciliación. Querer de verdad es pensar en beneficio del otro antes que en el propio. Querer de verdad es discutir sólo por problemas nuevos, no volver sobre lo ya discutido, zanjar los temas no sólo con soluciones sino con aprendizajes, compromisos y comportamientos. Querer de verdad es decir te amo antes que te quiero. Es vivir en usufructo pero sin ninguna hipoteca. Es encerrarse por fuera. Es echar raíces en libertad.

Pero también querer de verdad es ser cada vez más consciente de que no te merezco. Pensar que en cualquier momento, en cuanto sepas cómo soy realmente, me vas a dejar. Despertarme por la noche varias veces sólo para comprobar que sigues aquí, que no ha sido todo un sueño. Otro más. Mirarte cada día como te miré la primera vez, esa primera vez. Preguntarte todos los días si quieres casarte conmigo. Y antes de que se ponga el sol volvértelo a preguntar. Varias veces. Que me mires como diciendo bueno ya está. Que te mire como diciendo es que no me lo creo. Dime que todo esto es una broma pesada y lo entenderé. Que te vuelves al Olimpo del que jamás debiste bajar. Que me dejas aquí soñando despierto, porque ahora sé que existes, que eres real. Que en realidad es todo parte de una apuesta, que ya has la has ganado, y aún así te pediré que vuelvas a apostar.

No, no estoy diciendo que seas perfecta. Ni mucho menos. Eso sinceramente me la sopla. Me da igual. Hace mucho tiempo que descubrí que la gente perfecta -aparte de mentirosa- es la que tiene más peligro, porque es la única que nunca está dispuesta a cambiar. Estoy diciendo que alguien decidió no quererte y aún no me creo que de esa manera tan tonta te dejara escapar. Que se pensara que si no era contigo, podía ser con cualquier otra. Como si el mundo estuviese lleno de gente como tú. Como si hubiese cualquier otra que te pudiese hacer sombra. Perdona que me ría. Jaja.

Alguien decidió no quererte. Y de repente, nosotros. Diez años juntos ya. Cerrando bocas que no nos daban ni un telediario. Pobrecitos míos. Les desearía lo mejor. Pero me lo he quedado yo.”

Enviado por Conchis

martes, 28 de junio de 2016

LOS HIJOS OLVIDARAN....


El tiempo es un animal extraño. Se parece a un gato, hace lo que le da la gana. Te mira astuto e indiferente, se marcha cuando le suplicas que se quede y se queda inmóvil cuando le pides por favor que se vaya. A veces te muerde mientras ronronea o te araña mientras te besa.
El tiempo, poco a poco, me liberará de la extenuante fatiga de tener hijos pequeños. De las noches sin dormir y de los días sin reposo.
De las manos gorditas que sin parar me agarran, me escalan por mi espalda, me cogen, me rebuscan sin restricciones ni vacilaciones. Del peso que llena mis brazos y dobla mi espalda. De las voces que me llaman y no permiten retrasos, esperas, ni vacilaciones.
El tiempo me devolverá el ocio vacío de los domingos y las llamadas sin interrupciones, el privilegio y el miedo a la soledad. Aligerará, tal vez, el peso de la responsabilidad que a veces me oprime el diafragma.
El tiempo, sin embargo, inexorablemente enfriará otra vez mi cama, que ahora está cálida de cuerpos pequeños y respiros rápidos. Vaciará los ojos de mis hijos, que ahora desbordan un amor poderoso e incontenible.
Quitará desde sus labios mi nombre gritado y cantado, llorado y pronunciado cien, mil veces al día. Cancelará, poco a poco o de repente, la familiaridad de su piel con la mía, la confianza absoluta que nos hace un cuerpo único. Con el mismo olor, acostumbrados a mezclar nuestros estados de ánimo, el espacio, el aire que respiramos. Llegarán a separarnos para siempre el pudor, la vergüenza y el prejuicio. La conciencia adulta de nuestras diferencias.

Como un río qué excava su cauce, el tiempo peligrará la confianza que sus ojos tienen ante mi, como ser omnipotente. Capaz de parar el viento y calmar el mar. Arreglar lo inarreglable y sanar lo insanable.
Dejarán de pedirme ayuda, porque ya no creerán que yo pueda en ningún caso salvarlos.
Pararán de imitarme, porque no querrán parecerse demasiado a mi. Dejarán de preferir mi compañía respecto a la de los demás ( ¡y ojo, esto tiene que suceder! )

Se difuminarán las pasiones, las rabietas y los celos, el amor y el miedo. Se apagarán los ecos de las risas y de las canciones, las nanas y los “Había una vez” acabarán de resonar en la oscuridad.
Con el pasar del tiempo, mis hijos descubrirán que tengo muchos defectos y, si tengo suerte, me perdonarán alguno. Sabio y cínico, el tiempo traerá consigo el olvido.

Olvidarán, aunque yo no lo haré. Las cosquillas y los “corre corre”, los besos en los párpados y los llantos que de repente paran con un abrazo. Los viajes y los juegos, las caminatas y la fiebre alta. Los bailes, las tartas, las caricias mientras nos dormimos despacio.

Mis hijos olvidarán que les he amamantado, mecidos durante horas, llevado en brazos y de la mano. Que les he dado de comer y consolado, levantado después de cien caídas. Olvidarán que han dormido sobre mi pecho de día y de noche, que hubo un tiempo en que me han necesitado tanto, como el aire que respiran.
Olvidarán, porque esto es lo que hacen los hijos, porque ésto es lo que el tiempo elige.
Y yo, yo tendré que aprender a recordarlo todo también para ellos, con ternura y sin arrepentimiento, ¡gratuitamente! y que el tiempo, astuto e indiferente, sea amable con esta madre que no quiere olvidar...Conchis

viernes, 19 de octubre de 2012

Soñé que estabas a mi lado

Soñé que estabas a mi lado,
y sentí que tus manos me rozaban con ternura.
 
Que dormía entre tus brazos, 
y en tus labios despertaba enamorada.

Escuche tu voz llamarme en sueños,
sentí mi pecho hincharse de tu aire,
desperté con tu cuerpo junto al mío...
 
¿Estaba soñando? 
…No. 

Te sentía