Cuando te estoy escribiendo a ti, me gusta proyectarte dentro de mi mente tal como eres, sin adornarte, pues tu no necesitas de adornos para ser esa maravillosa mujer que eres conmigo... me gusta traerte a mi corazón con esas hermosas palabras que me dices cuando hablamos que me hacen sentir un hombre muy especial, importante, como estas palabras tuyas del correo de esta mañana que me ha llegado al alma...Cuánto amor puede sentir un hombre al leer estas palabras que me dedicas...
Como tampoco dejo de pensar nunca en las mil locuras tuyas como fuente de mis sonrisas que me hacen tan feliz. Te amo crayolito y gracias por ser tan maravilloso, te adoro mi amor...
Mi mente está cada momento del día contigo, pues te tengo muy lejos y solo convirtiendote en mi sombra me siento feliz y completo, me haces ser mejor hombre porque cuando pienso en las cosas que tengo que hacer, las ejecuto con equilibrio porque al pensar en ti, me condiciono a que mi comportamiento sea el más honesto posible en todas las cosas que escribo y hago. Y eso me ha hecho estar más agusto conmigo mismo y más consecuente con todos mis actos...sin necesidad ya de condicionarme, pues se ha convertido en mi forma de ser gracias a ti...
Hoy he dejado de lado el escribirte un poema para poder decirte lo que siento cuando te escribo...
Gracias crayolita.