No soy especialmente religioso, pues la propia actuación de la iglesia me hizo alejarme de ella, pero no acepto que con nuestra muerte todo se acaba, quiero pensar que el hombre es lo suficientemente importante para Dios como para darle esa ultima oportunidad en otra vida o estado de conciencia.
Yo pienso al alma con la especial característica de ser omnipresente, que pueda interactuar a todos los niveles con los seres que ha amado estén vivos o muertos y en cualquier plano en que se halle podrá seguir disfrutando de esa madre, ese hijo o el amor de su vida.
Aunque yo me vaya, me gustaría seguir pensando que de alguna manera, mis recuerdos podrán influir de una forma positiva en esos seres amado que aquí se quedan y por muchos errores que cometiera en mi vida, solo la esencia de lo bueno quede impregnada en el corazón de las personas.
Nadie hay mejor para juzgarse que uno mismo que conoce su verdadero yo, a veces duele porque cuando sacamos a la luz nuestros monstruos, queremos de nuevo enterrarlos para no sentir esos demonios que todos llevamos dentro, pero lo importante es no influenciarse por esos monstruos producto de nuestros errores y de las malas decisiones y saber como yo ahora sé después de haber visitado varias veces el infierno, que soy una buena persona...y desde luego, saberlo de verdad.
No creo en el infierno, porque no puedo pensar en un Dios tan malévolo que te condene a un castigo tan cruel por el resto de la eternidad. El propio hombre es un ser defectuoso que aún no ha terminado de evolucionar y seguirá con sus graves errores por mucho tiempo, la vida es breve y no tenemos el tiempo suficiente para comprender su significado, seguro que tendremos otras oportunidades.
A Dios, de alguna manera hay que rogarle y yo lo hago aunque no haya pisado una iglesia por décadas, aunque sea intangible, es un concepto que le viene bien a nuestros propósitos de no sentirnos tan insignificantes y solos y porque con algo hay que soñar para llenar esa soledad.
Yo mientras escribo esto, estoy pensando en mis propios deseos y sueños. Que en el otro plano existencial, quede perenne el cariño y la visión de mi madre y mis hijos hasta que se unan a mi definitivamente y a ese especial mujer que es Conchis, que me acompaña en esta ultima travesia haciendome la vida mas hermosa de lo que nunca lo fué. Estoy convencido que cuando tu cuerpo haya cumplido tu ciclo vital, seguirás ascendiendo hacia el ultimo y definitivo encuentro junto a mi. Aún no me voy crayolita, pero ten la seguridad que te esperaré...
Ángel Reyes Burgos