Ángel bella de mis días
porque no te tengo de noche
para tener la alegría
de besos caricias y derroche.
Y sentirme por ti abrazado
en mis tristes madrugadas
que solo y mis ojos mojados
no dejan secarme el alma.
A las doce cierro mis oídos
para no escuchar el tormento
que como pájaro herido
me llena de sufrimiento...
En el aire hay un murmullo
de aleteos de mariposas
¿o son los cien mil latidos
que en mi corazón reposan?.
Reposan siempre esperando
que tu los agites en mi pecho
y que me dejes estremecido
con tus te quiero y tus besos.
Por fin oigo un aleteo
es solo de un ángel tierno
que a visitarme ha venido
para alejar este infierno...
¿Vendrás crayolita?