Ya llovió café en el campo
pero para tu campo quiero
que llueva manzanos dorados
y mi amor desde tu cielo,
dulces como piloncillo
maduros como mi amor,
tiernos como el algodón
igual que tu corazón.
Que hoy quiero retratar
un poema delicioso
donde tu seas la estrella
sentada en un campo hermoso
y que tu mis ojos veas
el brillo que llevo dentro
y que tu alma se mueva
de este sueño prodigioso.
Ya no lloverá café,
lloverá fruta madura
para que el cielo te bañe
de mi pasión y mi dulzura...
Ojalá que llueva hoy
sobre tu campo temblores
con el sabor a mis gemidos
y olores a hermosas flores.
Yo me acercaré a tu vera
y a besos te comeré
como a esa fruta madura
que cae sobre tus pies...
Siéntate bajo el manzano
y con tus ojos cerrados
siente lo que yo te quiero,
porque estoy enamorado.