A veces te siento en mi pecho
como la niña que eres
sin importarme los años
ni el blanco sobre tus sienes.
Y es que cuando me abrazas
el tiempo se me detiene
y me llena de la esperanza
que viviremos por siempre.
Aunque sepa que ese tiempo
será un tiempo finito
tu y yo lo convertimos
en un amor infinito.
Que dulce cuando te siento
como una niña chiquita
y cuando me rodean tus brazos
con esas dulces manitas.
En ese abrazo tan tierno
van mis sueños de poeta
para cantarte estos versos
con guitarra y panderetas.
Que más te puedo decir
si para mi eres una fiesta,
y por ti quiero vivir
hasta que muera la tierra.
Dame un abrazo crayolita
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