Cuantos deseos reprimidos
al despertar a mi me asaltan,
cuantos suspiros y gemidos
y en mi memoria perdido
cuantos momentos me faltan.
Es un difícil equilibrio
entre el querer y la razón
el querer quitarme el frío
que me envuelven los sentidos
de mi enamorado corazón.
Espero una mañana, despertar
y en mi lecho por fin verte
y en mi pecho vuelva a abrazar
la piel que tu cuerpo envuelve
y sobre tus ojos besarte.
Cuando cumpla estos deseos,
quiero estremecer tu alma
subirte de nuevo al cielo
con gemidos y sin palabras
sintiendo en mi vida la calma.
Deseos crayolita
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